El estrecho y los poblados a ambas riberas tienen una larga historia como punto de paso de los viajeros y caravanas que desde antaño deseaban cruzar desde los dominios aymaras Lupakas hasta los dominios aymaras Uma Suyus. El visitador Diez de San Miguel (1567) menciona ya su existencia - como Tequina - bajo la parcialidad Urinsaya de entonces. Asimismo, existe un relato extenso del tiempo que la imagen de la Virgen de Copacabana permaneció en la iglesia de San Pedro de Tiquina el año 1582, previo a su llegada final al santuario de Copacabana. Finalmente, se tienen relatos de cómo durante la época de la independencia las tropas realistas fueron emboscadas en el estrecho (1811), sin la posibilidad de huir ante la llegada de las tropas libertadoras. El relato indica que en las comunidades de Camachi (Camacachi) y Checharro (Chicharro), los ribereños capturaron dos cañones que luego enviaron a Jancoamaya, en apoyo al insurrecto Juan Manuel Cáceres. "Tiquina proviene de Thikhiña, que es aguar, mezcla de licores. Por otra parte, según la versión de otros pobladores, se relaciona a la existencia de aves que frecuentan la región del lago. el tiki tiki (Gallinula chloropus), de donde se obtiene Tikis-inawa, deriva Tikina. Asimismo, Rigoberto Paredes decía: 'El nombre de Tiquina proviene de la palabra ttejjeña, o retobar balsas de totora, para emplearlas en hacer pasar el estrecho a los viajeros que iban a Copacabana o venían de allí, o para venderlas a los indígenas que tenían necesidad de ellas' (Paredes, 1955).